Una vez que lleguemos a los 40 años, el dolor en las rodillas y en las articulaciones a veces puede hacernos perder peso, incluso si llevamos un estilo de vida activo. A menudo es la primera señal de que puede tener desgaste y desgaste del cartílago, el tejido conectivo vital que protege la punta de los huesos y ayuda a amortiguar las articulaciones.
La buena noticia es que hay muchos remedios caseros efectivos que pueden ayudar a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Pruebe estos cinco tratamientos simples para no solo reducir el dolor, sino también minimizar el riesgo de mayor daño.
Remoja en un baño de sal
Vierta un baño caliente y sienta que esos dolores se derriten. Para un alivio adicional del dolor, agregue una generosa cantidad de sales de Epsom: contienen sulfato de magnesio, un mineral que se usa para aliviar el dolor asociado con la hinchazón.
Descubre la magia del masaje
El masaje es una técnica antigua para reducir el dolor articular. Para alivio instantáneo sobre la marcha, intente masajear la parte posterior de las rodillas con una pelota de tenis: simplemente acurruque la pelota detrás de la articulación de la rodilla mientras está en posición vertical, sentado, luego contraiga y relaje su músculo contra la pelota. Completa un juego de diez en cada rodilla.
Cambiar entre caliente y frío
Aplicar compresas frías y calientes a las articulaciones rígidas y dolorosas puede hacer maravillas, especialmente cuando se alterna entre las dos. El calor es más efectivo si la incomodidad es consecuencia de la inactividad y es excelente para mejorar la movilidad y el alivio del dolor: intente tomar una ducha caliente prolongada o aplique un paquete térmico o almohadilla sobre el área problemática durante hasta 20 minutos a la vez. Las compresas frías también son particularmente buenas para aliviar el dolor: coloque una bolsa de hielo o verduras congeladas envueltas en una toalla sobre el área afectada durante no más de 20 minutos.
Póngase en movimiento
La inactividad puede provocar rigidez muscular que puede agravar el dolor de rodilla, por lo que es importante mantener sus articulaciones activas mediante el ejercicio regular. El ejercicio de intensidad baja a moderada no solo ayudará con la flexibilidad y movilidad de las articulaciones, sino que también fortalecerá y estirará los músculos que rodean las articulaciones de las rodillas. Sin embargo, tenga en cuenta si ciertos tipos de ejercicio agravan su dolor de rodilla y siempre regresan a su rutina de ejercicios después de una lesión. Lea más sobre formas de ejercicio para apoyar la salud de las articulaciones aquí.
Descanso y relajación
Equilibrar el ejercicio regular con un descanso adecuado es esencial para controlar el dolor articular. La falta de sueño puede contribuir a la inflamación del cuerpo , por lo que es importante dormir bien por la noche para que el cuerpo tenga tiempo de repararse de forma natural. Además, si favorece los entrenamientos de alta intensidad o el entrenamiento de fuerza, asegúrese de dejar tiempo para el descanso y la recuperación para evitar el uso excesivo de las articulaciones y evitar posibles lesiones.